miércoles, 12 de enero de 2011

¿Jugaremos eternamente?

(♪ vid spilum endalaust, sigur rós ♪ )
(foto de Vïctor Pajuelo del roadtrip por Reykjanes, editada por mí )



Colores preciosos se me están incrustando en la piel.

Hasta que la vida se ponga seria
mi único enemigo soy yo.

Relajarme, dejar de sonreir
en el espejo y a los demás..

Sólo si olvido que esto es maravilloso
dejará de serlo.
(Escribir me recuerda que soy humano)

No hablo del mito, de venir a vivir a Islandia.
Me refiero a la posibilidad ejecutada de saltar, sobre los charcos, y más allá.
De que antes de hacerlo nada indica que estás acertando.
Sólo tú decides y llevas a cabo. Y en ese momento te marcas, a tí mismo, la diferencia.
De repente no te reconoces, te ves nuevo, redibujado.
Has activado una plataforma que parecía vetada. Y te acostumbras a sorprenderte a tí mismo.
Ese es el nuevo estado natural. Ese es tu nuevo reposo: la explosión contínua.
Supercuerdas en el estómago.

Y todo se puede torcer, en cualquier centésima de segundo
o de milímetro,
pero y lo bailado?

Eso no te lo quita nadie.

Que la vida parezca una broma con claves codificadas que la explican,
cómo recharzarlo..
Cómo no elevarlo hasta que reviente de presión y de exceso,
hasta que se pinche con la punta de alguna estrella.

Bailemos. Juguemos con ella.

1 comentario:

margott dijo...

que el fin del mundo nos pille bailando :)