martes, 10 de agosto de 2010

Duda 002: límite

La sensibilidad por cosas cada vez más nimias

¿va a seguir aumentado al ritmo actual? ¿acaso no va a llegar un día en que no podamos ni salir a la calle sin partirnos por la mitad?

Y cuando entonces, partidos en dos trozos, nos quedemos en casa y suceda algo aún más pequeño que lo anterior

¿seguiremos quebrándonos sucesivamente hasta convertirnos en auténticos inútiles?

viernes, 6 de agosto de 2010

Duda 001: tiempo

¿Cómo puede ser

que yo le insistiera a mi abuelo en que "la vida es muy corta"

y él me insistiera en que no?

domingo, 1 de agosto de 2010

Un caso (de verano)

Volviendo de la playa, en mitad de un camino polvoriento, hemos visto una silueta animal estampada en la tierra.

Para!, le he dicho yo a ella. Ay no! Vamos!, me ha respondido.

Como ella no quería volver atrás y observar la realidad de cara, me he bajado del coche y he desandado 20 metros inmerso en el polvo que nosotros mismos habíamos generado a nuestro paso.

De camino pensaba en si sería un erizo, un pájaro, un gato, o un conejo lo que habíamos visto de pasada, allí chafado, impreso en el camino.

Cuatro de la tarde y un sol aleccionador, he llegado al cadáver. Y pese a no tener ojos, ni carne, aparentemente ni huesos (las últimas hormigas se alejaban con la última parte del botín), el pelo del conejo, sorprendentemente, parecía intacto. Me han dado ganas de acariciarlo, pero no lo he hecho. Eternamente pensaré que ha sido una lástima, el no haberme atrevido.

He observado la escena con detenimiento, durante un par de minutos. Todavía se oían, al fondo, las olas ronronear, la música del restaurante chill-out de turno y alguna risa de alguien que se bañaba.

He vuelto a recorrer los 20 metros que me separaban del coche. Y al entrar la he mirado a la cara. Me ha preguntado, ligeramente indignada, que cómo podía ser que me gustaran este tipo de cosas. Y le he dicho No, no me gustan...

pero acaso tú, si algún día me vieras chafado en el asfalto, sin ojos, sin carne y sin vida,
acaso tú no te pararías para abrazarme, para tocarme, acariciarme la cara vacía, para mirarme, por última vez?